POESIA DE AMOR Y COMBATE Joaquín Suárez
LUIS DE TAPIA (Madrid, 25 octubre 1871 – Quart de Poblet, Valencia, 11 abril 1937)
Poeta del pueblo, siempre identificado con las ansias de la masa doliente. De los hombres más populares de la España de su tiempo, por su actividad en las letras, en la prensa y en la política. Por sus luchas y sus esfuerzos contra el régimen monárquico, que le acarrearían procesos y sinsabores, resultará elegido diputado por Madrid capital, como republicano independiente, para las Constituyentes de la IIª República. Será una de sus grandes emociones y se sentirá honrado en extremo. De su ejercicio dirá: “De diputado no he conseguido nada en mi beneficio, ni quiero nada”. Y entre sus intervenciones, la favorable a la aprobación del Estatuto para Cataluña, que los diputados catalanes celebrarán con gritos de ¡Viva España! ¡Viva nuestra España! contestados por un centenar de diputados con Luis de Tapia a la cabeza con los de ¡Viva nuestra Cataluña!
De padres humildes, nacido en la calle del Pez, sus días infantiles transcurrieron felices en aquel popular barrio. Cursó los primeros estudios en los entonces Escolapios de la calle Hortaleza. El edificio, destruido en la Guerra civil, será reconstruido al término de la misma por esclavos del franquismo, el colegio, hoy ya desaparecido. Y así, quién pasado el tiempo sería enemigo encarnizado de la Iglesia, recibirá su instrucción primaria entre religiosos. El contraste lo explica él mismo: “Los espíritus rebeldes suelen forjarse en lugares y ocasiones de injusticia y sinrazón”. Pasará a estudiar al Instituto de San Isidro y a vivir a la calle del Nuncio. Los libros y sobre todo la calle, que le educará y le enseñará mucho, según él mismo cuenta, serán sus dos grandes ilusiones. Muerto su padre, su madre casará en segundas nupcias con el poeta vasco, gran demócrata, Nicanor Zuricalday, que influirá en su espíritu juvenil propicio a los versos y a la democracia. Licenciado en Derecho, comienza su carrera literaria de redactor en el periódico El Evangelio, con una sección titulada Salmos, poesías breves pintando tiempos de desvergüenza, con el seudónimo David, con favorable acogida; y que acabado aquél, reanudará en el periódico afín El Nuevo Evangelio, con una gran campaña contra Maura, uno de los políticos que combatió con más saña por entonces, según su propias palabras. Botón de muestra, uno de sus primeros versos, refleja su valentía de escritor: “Para pintar los blasones / y las armas favoritas / de una nación de jesuitas, / de cabritos y ladrones, / no has de pintar una grúa, / ni un azadón, ni una reja: / pinta un sombrero de teja, / dos cuernos y una ganzúa”. Y también: “Porque a terrenos iberos / vienen reyes extranjeros, / entre otros muchos detalles / van a barrer bien las calles / de Madrid, cien barrenderos. / Yo, con encanto jovial, / me sumo a tan limpia “coba”. / Nunca me pareció mal / el recibir con la escoba / a cualquier familia real”. La indignación por la muerte de un vecino por los guardias en un motín y por los desaciertos de los políticos, producirá sublevaciones y disturbios violentos, a consecuencia de los cuales será encarcelado. Una vez libre, pasa a colaborar en el periódico de aquellos tiempos El País, con famosas campañas contra la inmoralidad de los gobernantes, en la sección Chinitas; en España Nueva, en la sección Bombones y caramelos, que, recopilados en un libro, prologará Pérez Galdós, alineándole junto al Arcipreste de Hita, Quevedo, don Ramón de la Cruz...; en La Libertad, bajo el título Coplas del día, ingeniosas y valientes; y en casi todos los periódicos de izquierda de aquel entonces. En prosa, novelas breves, cuadros satíricos y teatro festivo, que, rechazado por los demás empresarios, es representado en el pequeño Eslava del renovador de la escena Gregorio Martínez Sierra. Secretario primero del Ateneo de Madrid en 1923, la Memoria que lee al inicio del curso académico el 20 de octubre de dicho año, supone el inicio de las hostilidades entre la docta Casa y la recientemente instaurada, con la anuencia y complicidad del rey, dictadura de Primo de Rivera: “Tuvo este curso, por circunstancias que conocéis, característico relieve. La conmoción intensa que en toda España produjo la catástrofe de Annual reflejóse de modo apasionado y lógico en el Ateneo. No es este Centro Cultural, ni lo ha sido nunca, frío laboratorio especulativo en el que se persiga la verdad científica sin el calor de la pasión política”. Ante el desastre africano, el Ateneo había llevado su indignación a la calle convocando a manifestación pública y exigiendo responsabilidades ante la sangre derramada que llegaba al pie del trono. Había convocado a una Asamblea de Ateneos y Centros Culturales de toda España y abierto populares cursos de divulgación en los distintos barrios de la Corte. Reelegido en consecutivas Juntas Generales, será ya total el enfrentamiento a la Dictadura, siendo de nuevo encarcelado cuando es detenida la Junta Directiva en julio de 1926. Normalizada la vida ateneísta en 1930, volverá a la secretaría en una Junta de Gobierno a la que posteriormente se incorporará Azaña. El día de la proclamación de la IIª República, la idea que había acariciado desde su juventud se ha hecho realidad. Y sentirá la mayor emoción de su vida al leer en la Puerta del Sol unos versos, ante el pueblo henchido de júbilo. Y escribe el poema ¡Se fue!..., históricos versos que terminan así: “¡Se fue!...¡Sobra toda saña! / ¡Ya es triste cruzar la España /cuando es flor todo el país!... / ¡Cuando en fecundos olores / florecen todas la flores / menos las flores de lis!”. De nada sirvió, sin embargo, que desapareciese del tablado gubernativo el rey Alfonso XIII, se cambiase de bandera y de régimen político, si quedaban en España, aún no extirpados, el espíritu, los intereses y las raíces de la monarquía. Como bien había dicho Joaquín Maurín en su notabilísimo libro Los hombres de la dictadura (1930), «la monarquía no era el Rey, sino todo lo que ella encarnaba... La monarquía era una sociedad anónima cuyos accionistas principales eran la Iglesia, el militarismo, las oligarquías financieras, el Banco de España, la aristocracia, los grandes latifundistas y los elevados dignatarios de la máquina del Estado. En esta sociedad anónima el monarca sólo desempeñaba las funciones de presidente». El presidente desapareció el 14 de abril de 1931, pero la sociedad anónima no se disolverá.
El Gobierno de la República le ofrece la Embajada de Cuba, que no acepta: “Creo y considero que sirvo mejor a la República en España”. Tampoco, el Patronato del Museo de Arte Moderno, antecedente del actual Museo de Arte Contemporáneo: “Yo no me puedo separar de mis versos, modestos, que dedico y consagro al pueblo. Yo considero que soy más útil a España en la prensa, en el Parlamento y en la calle. Antes que hombre de cargos importantes, quiero ser poeta y hombre del pueblo”. Ardiente defensor de la causa republicana, ya en plena contienda, sigue publicando sus famosas Coplas del día, llamando ahora a la resistencia contra el fascismo, cantando el heroísmo de los defensores de Madrid o condenando el vil asesinato de García Lorca. No puede resistir la guerra y, destrozado moral y físicamente, es evacuado a Valencia, falleciendo en 1937.
Al conocerse el resultado de las elecciones del día 12 de abril, en las que los partidos republicanos obtienen
mayoría en las capitales de provincia (41 de 50), donde se suponía que el voto no estaba mediatizado por los caciques, Luis de Tapia publicó en La Libertad , el poema siguiente, bajo el epígrafe:
¡VICTORIA!
¡Victoria tras la campaña! ...
¡Ni una sola nube empaña
el republicano sol! ...
¡Esta es España, mi España! ...
¡Qué gusto ser español!
¡Vencida la Monarquía,
limpióse España en un día
del vergonzoso arrebol! ...
¡Yo he llorado de alegría! ...
¡Da gusto ser español!
¡Pueblo grande, pueblo inmenso
(siempre a lo noble propenso),
que arde en liberal crisol! ...
¡Hoy siento el placer intenso
de haber nacido español!
¡Tras sufrir penas y daños,
dictaduras, desengaños,
y mal comer una col,
saca el pueblo sus redaños
y asombra a propios y extraños! ...
¡Qué gusto ser español! ...
¡Vencimos! ... La musa mía
se acerca a la tumba fría
que allá en Huesca templa el sol,
y dice: “Galán, García:
¡Vencimos; nuestro es el día;
aun vive el pueblo español! “
¡Vencimos! ... ¡Como quimera,
veo en luz la tierra ibera,
y bajo un rojo arrebol
veo que hacia la frontera
va una familia extranjera! ...
¡Qué gusto ser español! ...
LUIS DE TAPIA (Madrid, 25 octubre 1871 – Quart de Poblet, Valencia, 11 abril 1937)
Poeta del pueblo, siempre identificado con las ansias de la masa doliente. De los hombres más populares de la España de su tiempo, por su actividad en las letras, en la prensa y en la política. Por sus luchas y sus esfuerzos contra el régimen monárquico, que le acarrearían procesos y sinsabores, resultará elegido diputado por Madrid capital, como republicano independiente, para las Constituyentes de la IIª República. Será una de sus grandes emociones y se sentirá honrado en extremo. De su ejercicio dirá: “De diputado no he conseguido nada en mi beneficio, ni quiero nada”. Y entre sus intervenciones, la favorable a la aprobación del Estatuto para Cataluña, que los diputados catalanes celebrarán con gritos de ¡Viva España! ¡Viva nuestra España! contestados por un centenar de diputados con Luis de Tapia a la cabeza con los de ¡Viva nuestra Cataluña!
De padres humildes, nacido en la calle del Pez, sus días infantiles transcurrieron felices en aquel popular barrio. Cursó los primeros estudios en los entonces Escolapios de la calle Hortaleza. El edificio, destruido en la Guerra civil, será reconstruido al término de la misma por esclavos del franquismo, el colegio, hoy ya desaparecido. Y así, quién pasado el tiempo sería enemigo encarnizado de la Iglesia, recibirá su instrucción primaria entre religiosos. El contraste lo explica él mismo: “Los espíritus rebeldes suelen forjarse en lugares y ocasiones de injusticia y sinrazón”. Pasará a estudiar al Instituto de San Isidro y a vivir a la calle del Nuncio. Los libros y sobre todo la calle, que le educará y le enseñará mucho, según él mismo cuenta, serán sus dos grandes ilusiones. Muerto su padre, su madre casará en segundas nupcias con el poeta vasco, gran demócrata, Nicanor Zuricalday, que influirá en su espíritu juvenil propicio a los versos y a la democracia. Licenciado en Derecho, comienza su carrera literaria de redactor en el periódico El Evangelio, con una sección titulada Salmos, poesías breves pintando tiempos de desvergüenza, con el seudónimo David, con favorable acogida; y que acabado aquél, reanudará en el periódico afín El Nuevo Evangelio, con una gran campaña contra Maura, uno de los políticos que combatió con más saña por entonces, según su propias palabras. Botón de muestra, uno de sus primeros versos, refleja su valentía de escritor: “Para pintar los blasones / y las armas favoritas / de una nación de jesuitas, / de cabritos y ladrones, / no has de pintar una grúa, / ni un azadón, ni una reja: / pinta un sombrero de teja, / dos cuernos y una ganzúa”. Y también: “Porque a terrenos iberos / vienen reyes extranjeros, / entre otros muchos detalles / van a barrer bien las calles / de Madrid, cien barrenderos. / Yo, con encanto jovial, / me sumo a tan limpia “coba”. / Nunca me pareció mal / el recibir con la escoba / a cualquier familia real”. La indignación por la muerte de un vecino por los guardias en un motín y por los desaciertos de los políticos, producirá sublevaciones y disturbios violentos, a consecuencia de los cuales será encarcelado. Una vez libre, pasa a colaborar en el periódico de aquellos tiempos El País, con famosas campañas contra la inmoralidad de los gobernantes, en la sección Chinitas; en España Nueva, en la sección Bombones y caramelos, que, recopilados en un libro, prologará Pérez Galdós, alineándole junto al Arcipreste de Hita, Quevedo, don Ramón de la Cruz...; en La Libertad, bajo el título Coplas del día, ingeniosas y valientes; y en casi todos los periódicos de izquierda de aquel entonces. En prosa, novelas breves, cuadros satíricos y teatro festivo, que, rechazado por los demás empresarios, es representado en el pequeño Eslava del renovador de la escena Gregorio Martínez Sierra. Secretario primero del Ateneo de Madrid en 1923, la Memoria que lee al inicio del curso académico el 20 de octubre de dicho año, supone el inicio de las hostilidades entre la docta Casa y la recientemente instaurada, con la anuencia y complicidad del rey, dictadura de Primo de Rivera: “Tuvo este curso, por circunstancias que conocéis, característico relieve. La conmoción intensa que en toda España produjo la catástrofe de Annual reflejóse de modo apasionado y lógico en el Ateneo. No es este Centro Cultural, ni lo ha sido nunca, frío laboratorio especulativo en el que se persiga la verdad científica sin el calor de la pasión política”. Ante el desastre africano, el Ateneo había llevado su indignación a la calle convocando a manifestación pública y exigiendo responsabilidades ante la sangre derramada que llegaba al pie del trono. Había convocado a una Asamblea de Ateneos y Centros Culturales de toda España y abierto populares cursos de divulgación en los distintos barrios de la Corte. Reelegido en consecutivas Juntas Generales, será ya total el enfrentamiento a la Dictadura, siendo de nuevo encarcelado cuando es detenida la Junta Directiva en julio de 1926. Normalizada la vida ateneísta en 1930, volverá a la secretaría en una Junta de Gobierno a la que posteriormente se incorporará Azaña. El día de la proclamación de la IIª República, la idea que había acariciado desde su juventud se ha hecho realidad. Y sentirá la mayor emoción de su vida al leer en la Puerta del Sol unos versos, ante el pueblo henchido de júbilo. Y escribe el poema ¡Se fue!..., históricos versos que terminan así: “¡Se fue!...¡Sobra toda saña! / ¡Ya es triste cruzar la España /cuando es flor todo el país!... / ¡Cuando en fecundos olores / florecen todas la flores / menos las flores de lis!”. De nada sirvió, sin embargo, que desapareciese del tablado gubernativo el rey Alfonso XIII, se cambiase de bandera y de régimen político, si quedaban en España, aún no extirpados, el espíritu, los intereses y las raíces de la monarquía. Como bien había dicho Joaquín Maurín en su notabilísimo libro Los hombres de la dictadura (1930), «la monarquía no era el Rey, sino todo lo que ella encarnaba... La monarquía era una sociedad anónima cuyos accionistas principales eran la Iglesia, el militarismo, las oligarquías financieras, el Banco de España, la aristocracia, los grandes latifundistas y los elevados dignatarios de la máquina del Estado. En esta sociedad anónima el monarca sólo desempeñaba las funciones de presidente». El presidente desapareció el 14 de abril de 1931, pero la sociedad anónima no se disolverá.
El Gobierno de la República le ofrece la Embajada de Cuba, que no acepta: “Creo y considero que sirvo mejor a la República en España”. Tampoco, el Patronato del Museo de Arte Moderno, antecedente del actual Museo de Arte Contemporáneo: “Yo no me puedo separar de mis versos, modestos, que dedico y consagro al pueblo. Yo considero que soy más útil a España en la prensa, en el Parlamento y en la calle. Antes que hombre de cargos importantes, quiero ser poeta y hombre del pueblo”. Ardiente defensor de la causa republicana, ya en plena contienda, sigue publicando sus famosas Coplas del día, llamando ahora a la resistencia contra el fascismo, cantando el heroísmo de los defensores de Madrid o condenando el vil asesinato de García Lorca. No puede resistir la guerra y, destrozado moral y físicamente, es evacuado a Valencia, falleciendo en 1937.
Al conocerse el resultado de las elecciones del día 12 de abril, en las que los partidos republicanos obtienen
mayoría en las capitales de provincia (41 de 50), donde se suponía que el voto no estaba mediatizado por los caciques, Luis de Tapia publicó en La Libertad , el poema siguiente, bajo el epígrafe:
¡VICTORIA!
¡Victoria tras la campaña! ...
¡Ni una sola nube empaña
el republicano sol! ...
¡Esta es España, mi España! ...
¡Qué gusto ser español!
¡Vencida la Monarquía,
limpióse España en un día
del vergonzoso arrebol! ...
¡Yo he llorado de alegría! ...
¡Da gusto ser español!
¡Pueblo grande, pueblo inmenso
(siempre a lo noble propenso),
que arde en liberal crisol! ...
¡Hoy siento el placer intenso
de haber nacido español!
¡Tras sufrir penas y daños,
dictaduras, desengaños,
y mal comer una col,
saca el pueblo sus redaños
y asombra a propios y extraños! ...
¡Qué gusto ser español! ...
¡Vencimos! ... La musa mía
se acerca a la tumba fría
que allá en Huesca templa el sol,
y dice: “Galán, García:
¡Vencimos; nuestro es el día;
aun vive el pueblo español! “
¡Vencimos! ... ¡Como quimera,
veo en luz la tierra ibera,
y bajo un rojo arrebol
veo que hacia la frontera
va una familia extranjera! ...
¡Qué gusto ser español! ...
¡SE FUE!
¡Se fue!... ¡Por la carreteramarcha un rey a la frontera!...¡Un día de primaverabrida el aire aromas mil!...¡Se fue, entre finos olores de los almendros en flores!...¡Que gran castigo, lectores!...¡Dejar España en Abril!...
* * * *
¡Se fue!... las lindes floridasle daban sus despedidascon su floración triunfal ...¡Se fue llevando a ambos ladosde su coche a los soldadosesqueléticos de Annual!...
* * * *
¡Se fue!... ¡No es duro el castigo;del pueblo se hizo enemigoy le abandonó la grey!...¡No habrá historia que le absuelva!
¡Que se vaya!... ¡Que no vuelva!...¡Viva la España sin rey!
* * * *
¡Se fue!... ¡Sobra toda saña!¡Ya es triste cruzar la Españacuando es flor todo el país!...¡Cuando en fecundos oloresflorecen todas las floresmenos las flores de lis!
¡Se fue!... ¡Por la carreteramarcha un rey a la frontera!...¡Un día de primaverabrida el aire aromas mil!...¡Se fue, entre finos olores de los almendros en flores!...¡Que gran castigo, lectores!...¡Dejar España en Abril!...
* * * *
¡Se fue!... las lindes floridasle daban sus despedidascon su floración triunfal ...¡Se fue llevando a ambos ladosde su coche a los soldadosesqueléticos de Annual!...
* * * *
¡Se fue!... ¡No es duro el castigo;del pueblo se hizo enemigoy le abandonó la grey!...¡No habrá historia que le absuelva!
¡Que se vaya!... ¡Que no vuelva!...¡Viva la España sin rey!
* * * *
¡Se fue!... ¡Sobra toda saña!¡Ya es triste cruzar la Españacuando es flor todo el país!...¡Cuando en fecundos oloresflorecen todas las floresmenos las flores de lis!
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