Los restos confirman que un artefacto compuesto por una garrafa de gasolina con mecha, escondido en el interior de una mochila, fue lo que los nazis utilizaron para prender fuego a la entrada del CSO La Traba el pasado miércoles 6 de agosto de madrugada.
Uno o varios nazis pasaron rápido por la entrada del CSO La Traba hacia las 04.00 de la noche del pasado miércoles, dejaron en la puerta (por fuera) una mochila que llevaba dentro una garrafa de gasolina con una mecha. En cuestión de segundos la mecha fue encendida y el/los autores desaparecieron del lugar. La mochila evitaría que alguien que pasara cerca de la entrada del centro social pudiera darse cuenta de qué es lo que estaba en marcha.
Todo esto se desprende del análisis de los restos encontrados junto a la puerta.
Cuando el artefacto estalló, el fuego tomó la puerta del CSO La Traba y el humo que se generó se extendió rápidamente por dentro de todo el centro social. La reacción de los activistas que estaban en el interior del edificio evitó que el fuego alcanzara materiales inflamables y las consecuencias fueran mayores.
Los activistas del CSO La Traba denuncian el "curioso silencio mediático ante esta acción terrorista y el descarado pasotismo policial que expresan una oscura complicidad entre las instituciones y la ultraderecha. Por lo visto, no es cierto eso que se dice diariamente por la televisión de que 'todos los terrorismos son iguales'".
Así mismo, subrayan que "la impunidad fascista no podrá detener las luchas sociales y esta es una batalla más contra el fascismo que hay que ganar".
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